La resistencia al mensaje que uno necesita para prepararse para los
próximos cambios existe en la persona promedio. Tome el ejemplo
de un hombre con familia que tiene niños chicos y que está
atado a pagar hipotecas y a un trabajo. El simple pensamiento de vender
la casa o cambiar de trabajo, incita tanta ansiedad que constantemente
se vuelve un argumento para el ego. Si este hombre de familia debe ser
convencido con una franca discusión de que el peligro es real, para
que pudieran apartarse dudas y se apresuraran los preparativos, es probable
que encuentre más de su tiempo utilizado en argumentos dichos a
si mismo. Se inician debates acerca de si él debe o no debe hacer
cambios en su vida. A menudo estos argumentos son apagados por afiladas
negativas. Él decide simplemente no pensar ya en los problemas.
Él decide que él no puede continuar en un estado de indecisión,
ya que así no puede funcionar. Quizás él ha sido severo
con los niños, y ellos se van llorando. La esposa pregunta que le
está pasando a la familia. La resolución es el rechazo.
Por otro lado, si el mensaje es sutil, un mensaje sutil que flota fuera
en los medios de comunicación, quizás sólo un vislumbre,
un anuncio, algo simple para que el subconsciente se permita recibir esto,
procesar esto sin tener que ser desafiado. Si el mensaje le dice igualmente
a este hombre de familia que él no necesita preocuparse por vender
su casa o construir una fortaleza en las colinas o tener una infraestructura
establecida antes de los cataclismos pasen. Si el mensaje dice que él
sólo necesita recordar un juego simple de pasos a ser tomados en
cuenta, que no se necesita más preparación para ahorrar vidas
que las tomadas para ir a un viaje de campamento. Pasos como dónde
ir, qué comer, qué comer a largo plazo, ahorrar semillas,
tener algunas recetas - qué él sienta que puede lidiar con
esto. Éste es una super simplificación, por supuesto, pero
es algo que puede absorberse y entenderse, ya que esto es de hecho lo que
ocurre.
En lugar de bloquear la información, el hombre de familia comienza
a pensar en esto y por consiguiente comienza a trabajar. En qué
difiere esto de un campamento? ¿Qué hace uno en una semana,
dos o tres semanas? Esto puede entretener, porque no es extremo. Y cuando
el clima se ponga mal y cosas se vuelvan extremas en su vida, él
encontrará que pone estos pensamientos delante como un cómodo
montón de ropa vieja y reacciona de la manera correcta en el momento
correcto, cuando él ya no tiene que reprocharse nada a sí
mismo. Debido a los cambios extremos en el clima, las escaseces de comida,
las mareas crecientes o lo que sea, él y su esposa se dicen finalmente
"no nos hagamos los necios, tenemos un problema aquí". Él
se encontrará con que se siente cómodo con los pasos que
necesita tomar, porque les han permitido coexistir con su vida. Así,
a veces un mensaje comprensible y muy silencioso, de la simplicidad de
los pasos, es más valioso que haciéndole parecer demasiado
complicado.