Tal y como describimos anteriormente, a medida que se acercen los cataclismos, el clima se volverá impredecible, con tormentas torrenciales cayendo en lugares y momentos inesperados, y sequías ocurriendo donde menos lo esperen. Se experimentarán temperaturas extremas. Inusuales inviernos calientes, donde los árboles y plantas comenzarán a florecer como en primavera y de pronto estarán congelándose. De igual manera, la nieve llegará tarde en la primavera, casi en el verano matando las flores que apenas brotaban de sus botones. Dado que el mundo ahora está balanceando estas situaciones, en todo el planeta, en el transcurso de los años anteriores a la aparición del 12vo. Planeta, el cometa gigante, experimentará extremos. Por supuesto, en el acercamiento de los cataclismos, no todas las cosechas se perderán. Las cosechas de invernaderos, permanecerán. Los jardines de traspatio, cuidados con ojos vigilantes, sobrevivirán. Pero las cosechas grandes que son vendidas para abastecer a los centros de población, serán muy pequeñas para el mercado, y los precios subirán de acuerdo a esto.
Al principio, los almacenes se opondrán al hecho de que esos tiempos ocurrirán. Poco tiempo después, estos almacenes se irán abajo y los gobiernos se pondrán nerviosos. Las ayudas de otros países que estén mejor que aquellos en la desesperación, se detendrá. Las fricciones en este aspecto van a dejar helados a aquellos que ya estaban nerviosos. De ahí en adelante, la humanidad se podrá a realizar los métodos de agricultura y pesca con los que están familiarizados. En general, la resistencia al cambio es inmensa, y las advertencias del próximo cambio de polos se dejarán a un lado por la gran mayoría, quienes eligirán no darse cuenta de los signos que anunciarán esto, o no contemplar cualquier cosa que sea muy terrible. Como consecuencia, los cataclismos tomarán a casi toda la sociedad humana, desprevenida.
Aquellos grupos que se han preparado, y están dependiendo de ellos mismos y de sus jardines bien cuidados, no tendrán que pasar por hostilidades y busqueda desesperada de comida. Afortunadamente, lo más fácil de cosechar (y más barato) son los productos alimenticios. Los humanos, sólo tienen que regresar a su pasado reciente y volver a aprender estas lecciones. A excepción de aquellos pocos que se preparen, los humanos que sobrevivan a los cataclismos, se encontrarán sin comida. En las ciudades, esto ocurrirá de forma rápida, ya que los alimentos frescos o congelados se hecharán a perder debido a la ausencia de energía eléctrica, y los alimentos enlatados y comidas deshidratadas sólo ayudarán por un tiempo. Y luego qué? Las áreas rurales, donde uno podría presumir de encontrar o realizar grandes cosechas y tener comida en abundancia, no estarán mucho mejor que las ciudades. Las sequías y el clima irregular habrán realizado todo su daño , por no mencionar a los mismos cataclismos. Qué tanto tiempo un granjero hambriento mantendrá un almacén de granos? El se comerá sus granos y sus reservas, y cuando esté suficientemente hambriento, se comerá su última pareja de animales y su almacén de semillas. Se acabó.
Debería el lector pensar que la siembra y la cosecha se llevará a cabo como antes, pero que piense que los restos del cataclismo es desvastador para la vegetación? Si la vegetación sobrevive a las sequías que preceden a los cataclismos y las lluvias de fuego y vientos fuertes que ocurren en el momento del cataclismo, entonces la vegetación debería sobrevivir a cualquier continuación de los desastres o a la escazes de luz solar. El volver de un cataclismo, no es principalmente de plantas y animales domesticados, a menos que algunos granjeros dedicados guarden sus parejas de animales y su almacén de semillas. El regreso, es desde áreas salvajes, desde las aturdidas raíces que se mantienen tratando de sobrevivir y de semillas que se comienzan a generar de las plantas. Durante ese tiempo, los humanos se mantienen en búsqueda constante de comida y con hambre.