El material de las almas es algo que es un misterio para nosotros, los Zetas,
y no podemos contestar totalmente a la pregunta. Hemos contado el proceso de construcción
del alma, y participado siendo Guías Espirituales y Representantes Diplomáticos
para el Nacimiento. Hemos experimentado nuestras propias encarnaciones, y en
muchos casos hemos llegado a ser conocedores de nuestras vidas pasadas. Aun así
para nosotros hay misterios no explicados o respondidos en la 4ª Densidad,
por alguna razón implícita en el plan de Dios. Por tanto, a la pregunta básica
de por qué Dios ha elegido crear el Universo, o por qué funciona como lo hace,
no nos corresponde responderla.
¿De qué densidad es nuestra forma espiritual? La sustancia que compone el espíritu
no es la misma sustancia que compone el mundo físico. Aunque el mundo físico de
la 3ª Densidad no puede sentir o interactuar con el mundo físico de la 4ª Densidad,
debido a sus diferencias vibratorias, las entidades de forma espiritual trascienden
estas barreras físicas y pueden interactuar, y la razón es simple – el espíritu
tiene una única densidad, así todos están en contacto unos con otros. ¿Significa
esto que un alienígena moviéndose en la 4ª Densidad durante una visita a la
Tierra puede permanecer interactuando espiritualmente con el contactado? Totalmente. Esto es
absolutamente lo que quiere decir. ¿Son las entidades de forma luminosa las que
dan la bienvenida a los humanos de la 3ª Densidad en las Experiencias Próximas
a la Muerte? Cuando hablamos de densidades espirituales, nos estamos refiriendo
a niveles de crecimiento o morales, no a una forma de densidad física.
Los humanos que tienen lo que hemos denominado almas vírgenes, aquellos
primeramente congelados en la conciencia de los humanos, no son menos capaces
de comunicarse con otras almas que las almas viejas. El tema no es su habilidad
como alma virgen sino, para utilizar un termino mejor, su peso y masa.
Las almas viejas tienen el equivalente del zarcillo del cerebro humano,
conexiones, y número de células cerebrales. Debido a todo esto, viven la
complejidad de las interacciones y recuerdos que mantiene juntos en el alma. Las
almas jóvenes que se disipan debido a la carencia de lo que hemos denominado
una chispa, tienen pocas conexiones, poca sustancia de recuerdos que cree
conexiones, y por tanto en esencia no hay nada allí. Sin embargo, durante el tiempo de vida de
esta encarnación virgen, el alma que está allí se puede comunicar con otras
almas, y por tanto ES parte de lo que comúnmente se denomina subconsciente colectivo.
Ellas, sin embargo, hacen mas preguntas que dar respuestas, y tienen poca
iluminación, de forma que son más receptoras que transmisoras.
El mundo en el que una entidad evoluciona crea un sello en la entidad, que
tiene un efecto fuerte pero no dominante en el futuro. Este es un concepto fácil
de asimilar para la humanidad, ya que la cultura de la que proviene determina
su actitud, como interactúa con otros, y las restricciones que impone sobre
ellos. Sin embargo, igual que los humanos encuentran que llegan a ser
ciudadanos del mundo durante su viaje, al vivir y trabajar a lo largo y ancho
del mundo, así las almas que se encarnan en otras formas de vida encuentran que
tienen una ligadura y una base común con otras almas. La evolución a densidades
espirituales superiores es parecido al viaje en el mundo, en la experiencia
humana, un rico tejido de encuentros con culturas y actitudes fascinantes. Cada
uno aprende del otro, y crece. Y realmente, las experiencias de todos
son las experiencias de cada uno. Lo que está ocurriendo es parte del
plan de Dios, y no algo que podamos garantizar por experiencia o conocimiento.