ZetaTalk: Hitler


A menudo los que son fuertemente del Servicio-A-Si Mismos no se anuncian al mundo a si mismos, sino que prefieren esconderse detr�s de un intermediario, preferiblemente un escudo que puede llegar a ser un cabeza de turco si fuera necesario. Cuando alguien esta llevando a cabo juegos de poder, la batalla puede ser sangrienta, y el cabeza de turco es entonces el �nico que se enfrenta con un accidente. Cuando alguien esta realizando una aventura personal de poder torturando a otros, las victimas pueden escapar y volver buscando venganza, y el cabeza de turco es entonces en �nico miserable. Si alguien est� operando fuera de la ley, la operaci�n puede ser descubierta, y es el cabeza de turco el que va a la c�rcel. Si el comportamiento de alguien esta escandalizando el sentido de propiedad de la sociedad, el cabeza de turco es el que tiene que dar explicaciones.

Por tanto, no es de extra�ar, que los lideres Nazis mas odiados no fueran necesariamente la fuerza directriz detr�s de los peores hechos Nazis. Las c�maras de gas y los experimentos con los sujetos humanos no fueron asuntos ordenados o concebidos por Hitler, que era un orador carism�tico pero que b�sicamente era un hombre sin mucho cerebro. Su supuesto suicidio fue una acci�n que este hombre d�bil no hubiera podido llevar a cabo � fue asesinado, para acallar su gimoteante boca. Los verdaderos actores permanecieron ocultos entre los principales miembros secretos de la elite Nazi que se reun�an calladamente en peque�os grupos y nunca llamaron la atenci�n publica. Si la guardia de Hitler le estaba manejando como una marioneta y le consideraba su intermediario, entonces el dirigente real, consideraba que la guardia era su intermediaria, y por tanto hasta el d�a de hoy la historia no les acusa.

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