Los humanos están acostumbrados a sospechar de sus pensamientos y conclusiones, de forma que aprender de la presencia alienígena solamente contribuye a esta incomodidad. Además de tener un subconsciente con el se dan cuenta que no pueden negociar directamente, y un consciente que es propenso a modificar la memoria y selectivo en lo que mantendrá en ella, ahora aprenden que los alienígenas están deslizándose dentro y fuera sin que ellos lo vean. ¿Puede uno fiarse de sus propias percepciones?.
En todo esto hay algunos anclajes sólidos, con niveles cruzados entre la conciencia humana y las distintas densidades en las que las entidades encarnadas pueden residir. A pesar de que la conciencia humana es variable, el subconsciente ni miente ni olvida, y donde un hombre normal puede solamente vislumbrar el subconsciente a través del velo de la conciencia, la voz del subconsciente nunca es silenciada. Algunos humanos lo llaman estar afinados con su intuición inconsciente, o seguir sus corazonadas o los sentimientos instintivos, pero todo esto es simplemente un sentimiento de que lo que es conscientemente presentado puede no ser todo lo que está ocurriendo. De manera parecida, los que son conocedores espiritualmente están manteniendo su mente y su espíritu en gran proximidad, actualizando constantemente su subconsciente humano con el que el espíritu percibe la ínter dimensionalidad durante las comunicaciones con otras entidades de cualquier otra densidad.
La intuición puede servir como el pegamento mediante el cual un humano permanece conscientemente en contacto con actividades de las que no es conocedor conscientemente, de forma que la perdida de la fe en la propia intuición puede dejarle a uno abierto a las sorpresas. Por ejemplo, un contactado no-intuitivo que ha realizado La Llamada al Servicio-A-Si Mismo pidiendo ayuda en la confrontación con un vecino puede encontrarse con la sorpresa de encontrarse a sí mismo recurriendo a la violencia y amenazas con ligera provocación, e incluso más sorprendido de encontrarse abandonando y sintiéndose solo y aislado. En el mismo ejemplo un intuitivo contactado podría tener una corazonada de que está llevando a cabo un curso de acción distinto, escuchando su subconsciente que ha registrado la visita, y puede de alguna manera anticipar que el poder y el respeto que el ha esperado alcanzar tiene un precio, habiendo observado el clima emocional que rodea a los que han respondido su llamada.